jueves, 15 de marzo de 2012

Ayer, como todos los miércoles y por supuesto sin que fuera una rutina más, volvimos a nuestro taller “Tejiendo Lecturas”.

 Vaya tarde de novedades¡¡¡ Conchita ya casi ha terminado la manta para el sofá de sus hijos en tonos rosas, blancos y lilas, hicimos pruebas de uniones y también terminamos la cestita para cosas del baño.

Merche trajo una caja, también para el baño tejida con bolsas de plástico, ha tenido la paciencia de insertar colores con bolsas de basura y le ha quedado genial.

Juanita con su pañito y Angelines con sus flores, Malena trajo la chaqueta que hace para una de sus nietas, Ester también vino con  la super-puntilla, Marina está haciendo otra manteleta multicolor, la otra Ester liada con el punto de las olas, Marga con los chalecos le está ayudando  Merche en uno de ellos y Teresa y Pilar a ver que novedades llevaba…..ya veis hasta aquí todo parece rutinario, pero nada de eso….al momento todas revolucionadas  pues les conté lo de la “Guerrilla del ganchillo”

Son grupos de gente a las que les gusta tejer ganchillo y hacen cosas para colocarlas en sus ciudades, bien para reivindicar algo social, bien para hacer más humana la ciudad, o para recuperar un oficio que cada día se está perdiendo o simplemente para arrancar una sonrisa en medio de un día gris y monótono…

Bueno, pues que mejor que el día 23 de abril, día del libro, una fecha de lo más apropiada para nosotras, ya que en nuestro taller se leen esas cosas maravillosas que siempre ponemos aquí para que los que no pueden venir también las disfruten…

Dicho y hecho, todas se apuntaron. El proyecto no lo cuento porque será una sorpresa agradable (y colorida), a partir del próximo miércoles todas vamos a trabajar en ello.

Ayer ya sacamos muestras y aprendimos cosas para ir ensayadas el próximo día y empezar. Estamos ilusionadas con este proyecto por varios motivos,

·        Trabajaremos en equipo
·        Aprendemos otras posibilidades del ganchillo
·        Estéticamente será bonito
·        Va a ser aprovechable
·        Disfrutaremos porque todos verán lo que hacemos, lo que leemos, lo bien que lo pasamos…
·        Porque aunque parezca “chulería” (que lo somos un poco), seguro que queda genial.
·        Y más que no se me ocurren ahora pero seguro que haberlas “hailas”

Ya veis por qué a nuestro taller no se asoma doña rutina¡¡¡¡ me voy corriendo a buscar lanas de mil colores para este año poder, celebrar muy bien el día del libro, que junto con el ganchillo y el hilo me hacen pasar tan buenos ratos… que paséis buena semana.

Elena Isábal
(14/03/12)


Estas son las lecturas que se leyeron y comentaron en el taller el pasado miércoles día 14 de marzo, disfrutarlas, son preciosas...

 Provoca la vida
terratremols i erupcions
huracans i inundacions
sobre la meva vida.
També llargs períodes
de calma i espera,
en deserts gelats o ardents,
nits de maregassa.
Jo sé que no soc res,
que jo no sóc ningú,
però per a mi ho sóc tot,
per a mi ho és tot,
la meva vida.

A.K. Voinitzki
(heterònim de
Francesc Serés (Saidí 1972-)


Si después de yo morir quisieran escribir mi biografía
no hay nada más sencillo.
Tiene sólo dos fechas
la de mi nacimiento y la de mi muerte.
Entre una y otra todos los días son míos.

              Alberto Caeiro  Fernando Pessoa
     (Heterónimo de  Fernando Pessoa, Lisboa 1888-1935)


Epitafio del enamorado

Si alguien quiere escribir mi biografía
no hay nada más sencillo.
Dispone de dos fechas solamente:
la del día que te conocí
y la del  que te fuiste.
Entre una y otra trancurrió mi vida
Lo que ocurriera, antes lo olvidé.
Lo que suceda ya, carece de importancia.

Juan Bonilla (Jerez de la Frontera 1966-)

Hijo mío

Que soy libre, me dicen.
Pero si quisiera tener otro hijo
tendría que llevarlo al Banco de la esquina
porque suya es mi casa.
Mi niño llamaría padre al director
y madre a la cajera
aprendería a andar con una silla de oficinista
dormiría en un cajón del archivador
y yo sólo sería un pariente lejano
que le sonreiría desde mi puesto en la cola.
Me pasaría de vez en cuando con la excusa de ampliar
la hipoteca
sólo para ver qué tal me lo crían
cómo le afecta el aire acondicionado
si sabe poner un fax
y si el director le regala un juego de sartenes
por su cumpleaños.

                           Ana Pérerz Cañamares
                           (Santa Cruz de Teneride 1968-)


Mascota

Por fin me ha dejado bajar al sótano para verla. Dice que como está preñada no puede moverse y que no debo tener miedo. A la luz de la linterna la tela me decepciona un poco; me la imaginaba como las que tejen las arañas gigantes de las películas y resulta que sólo se trata de un nido de seda enmarañada, con el color amarillento del algodón sucio.

La araña sí es grande. Mi padre la quiere mucho. Ha sacrificado para ella hasta el último animal de la granja. También ha tapiado los vanos de las ventanas para que no se escape.

Mi padre dice que las crías necesitarán alimento y que, aunque no será suficiente, su madre se dejará comer para que no mueran…, demasiado terrible para quedarme a mirar.
La puerta se ha atascado.
Papá no responde.

Pedro Peinado Galisteo
  
Decir no

Desde chiquillos se convirtió en mi sombra. Yo le decía que no lo quería y eso le daba más alas. Aseguraba que cuando una mujer dice no, en realidad quiere decir sí. Consiguió espantar a todos los mozos que se me acercaban; unas veces convenciéndolos de que yo era su novia, otras con amenazas. Y así me planté en los cuarenta. Aquel encuentro de solteros en otro pueblo, me hizo concebir la esperanza de que conseguiría escapar de él. Antes de bajarme del autocar, lo vi a través de la ventanilla plantado en la plaza, esperándome. Me casé con él y dejó de perseguirme.
Lola Sanabria García

HAIKUS

Flores que vuelven
volando a la rama
eran mariposas.

MORITAKE (1472 - 1549)

Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo.

BASHO (1644 - 1694)

Ipomea,
aunque te marchites,
seguirá amaneciendo.

Gengen'ichi
(1741-1804)

 Una hoja se va, y
otra se suma
al viento.

Hattori Ransetsu
(1654-1707)

Frescor matinal
De la campana se aleja
El tañido de la campana
Lluvia de verano:
Miles de palabras
Sin sacar mi pluma

YOSA BUSON(1716 - 1783)

Con gran sosiego
camino solo, y solo
me regocijo.

ISSA (1763-1826)
 
Ficciones

Alguien se sentó  junto a él en el autobús y abrió una novela.
   En sus páginas pudo leer cómo un hombre en gabardina se acercaba a una mujer en una esquina de luz macilenta. No llegó a saber qué le dijo, pues tuvo que levantarse a toda prisa para no pasarse de parada.
   Caminó un trecho por la acera desierta, envuelto en el eco nocturno de sus propios pasos. En la esquina de las calles Bravo Murillo y Naranjo vislumbró a una mujer que esperaba bajo una farola enferma. Se acercó a ella con las manos hundidas en los bolsillos de la gabardina. Quiso hablarle, pero no le salieron las palabras. Ella lo miró con tristeza y dijo:
   - Deberías haberte bajado en la siguiente, cariño.
                     
                     Rubén Abella(Valladolid 1967-)

Arca

Ayudaron a subir a los otros aún sabiendo que se quedaban sin lugar.Desde una orilla dorada a punto de desaparecer, saludaron a Noé y a los elegidos, que se diluian en la distancia. El arca avanzó, llegó a su orilla y dicen que se cumplió una profecía. Y aquí estamos. Somos los descendientes de los que se salvaron solos.

 María Cristina Ramos

Decir no

Desde chiquillos se convirtió en mi sombra. Yo le decía que no lo quería y eso le daba más alas. Aseguraba que cuando una mujer dice no, en realidad quiere decir sí. Consiguió espantar a todos los mozos que se me acercaban; unas veces convenciéndolos de que yo era su novia, otras con amenazas. Y así me planté en los cuarenta. Aquel encuentro de solteros en otro pueblo, me hizo concebir la esperanza de que conseguiría escapar de él. Antes de bajarme del autocar, lo vi a través de la ventanilla plantado en la plaza, esperándome. Me casé con él y dejó de perseguirme.
Lola Sanabria García


Ya nada es igual
La gota de lluvia baja raudamente por el vidrio del ventanal, como si desesperara por suicidarse… Cuando él estaba conmigo, estas cosas tan tristes no ocurrían.
Orlando Romano (Argentina 1972-)
Si después de yo morir quisieran escribir mi biografía
no hay nada más sencillo.
Tiene sólo dos fechas
la de mi nacimiento y la de mi muerte.
Entre una y otra todos los días son míos.

              Alberto Caeiro  Fernando Pessoa
     (Heterónimo de  Fernando Pessoa, Lisboa 1888-1935)

La bella durmiente del bosque y el príncipe
La Bella Durmiente cierra los ojos pero no duerme. Está esperando al príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una mujer que tenga los ojos bien abiertos.
Marco Denevi (Buenos Aires 1922-1998)




martes, 6 de marzo de 2012


Algunas de las definiciones de “pulir” según el diccionario de la Real Academia Española:
Componer, alisar o perfeccionar algo, dándole la última mano para su mayor primor y adorno”, “Revisar, corregir algo perfeccionándolo” …y más que no vienen al caso.

Nuestras labores tienen que estar “pulidas”, cuando empezamos la labor hay que estudiar bien el material que vamos a usar, poner los puntos necesarios  (y lo digo, después de haber tenido que deshacer una parte de mi chaqueta de mil colores, por eso, por no tomar bien las medidas), que los puntos estén igualados y que no nos quede ni flojo ni apretado. Así como tejemos vamos vigilando… cada vez que tengamos que añadir o cambiar de hilos, esconderemos los cabos, también al terminar la labor. Un buen planchado en según que labores cambia totalmente el resultado final.

Esta es la diferencia entre una labor bien o mal hecha, el “pulimiento”, por eso no vale hacer una “trapazas” (fraude, engaño según la RAE) en un pañito y decir que pondremos un jarrón para taparlo, ¿por qué nos cuesta tanto deshacer?, a fin de cuentas, disfrutamos haciéndolo, pues … si deshacemos, disfrutamos un ratito más….

Así como cogemos práctica nos damos perfecta cuenta del dichoso “pulimiento” y ya podemos decir que tras casi un curso tejiendo, y según las fotos que vamos viendo en este blog, las cosas están muyyyyyyy “requetepulidas”.

¡Qué rollo os estoy dando¡¡¡¡ vamos con lo que nos interesa.

El punto de las olas un éxito, todas estamos pensando en hacer con él blusas, faldas, bolsos, etc., algunas valientes ya han comprado el hilo (Ana y Esther), mañana empezamos.
Con las bolsas de reciclaje, estamos haciendo de todo, las más concienciadas Teresa y Merche, han confeccionado de todo, cestitos para el baño, para dejar llaves, para pinzas de tender, para bisuteria, para…. bueno hasta una bolsa para la compra, veremos este próximo miércoles que idea se les ha ocurrido.

Pilar sigue haciendo flores de navidad, creo que continua con ellas porque…. bueno tal vez hasta que termine el ovillo y así en la próxima navidad tendrá el árbol mas espectacular que se haya visto…. quien por cierto la pasada semana nos recitó unas poesías que aprendió en su juventud y que espero nos traiga manuscritas para ponerlas aquí y volver a disfrutarlas con su lectura.

Marga ha empezado no sólo un chaleco sino DOS uno para ella y otro para su hija, son de colores gazpeados y le van a quedar geniales, la muestra es de agujeritos, pero tal vez en la parte de delante añadamos unas flores de irlanda para darles… ¿“carácter de Marga”?

Marina seguro que ya viene con otra falda terminada…. es una máquina.

La otra Ester tendrá que ir pensando en la próxima labor pues su pañito seguro que ya está con las vainicas hechas y almidonado encima de la mesa.

Conchita y Maribel hacen cestitos, son geniales, quedan muy bien en el baño, en la cocina, en el tocador, en cualquier sitio y son muy útiles, puedes dejar las cosas pequeñas, desde el rimel hasta el reloj o los ajos, ja,ja,ja.

Ana y Fina, que espero que vengan esta semana, tienen mil proyectos, de momento hacen flores de irlanda…. veremos a ver donde terminan, tal vez en una falda, o en diademas, o bolsos o …. donde ellas quieran ya que les quedan muy bonitas.

¿Sole, que tal tus cuadrados tunecinos para el bolso?

Me encanta empezar proyectos nuevos y más de cara al verano donde los hilos cambian de textura y los colores son tan bonitos…, seguidamente os copio dos de las muchas poesias que se leyeron el pasado miércoles (será por la proximidad de la primavera por lo que parece que últimamente nuestras lecturas van mas de poesia que de cuentos o relatos cortos???)

Me despido hasta mañana en que espero veros a todas para “ganchillear” un ratito.

Elena Isábal

    Monólogo del poeta editor.

Nunca sabré por qué entré en este lío,
en este casi ni oficio casi
—pues ni escuelas lo enseñan ni títulos lo avalan-
en que un poeta nunca se enriquece ni medra.

 Nunca sabré por qué azar o destino
me tocó ir de partero:
tantos hijos ajenos
que me hubieran gustado todos guapos y listos
 y a veces eran tontos, y a veces eran feos.

Me tocó descubrir, contratar, corregir,
prologar, solapar, resumir, reseñar,
informar, presentar, difundir, colocar,
y también financiar, y a veces patinar
y a veces atinar,
disfrutar y sufrir,
y mi sueldo fue corto
y mi trabajo harto,
y aunque amigos gané,
centupliqué también mis enemigos.

Miles de incomprendidos genios me señalaron
 mi error al no editarlos
o mi aviesa intención
al no ampararlos con mis largos brazos
—¡si supieran qué cortos!—

De folios cajoneros, pulcros a veces,
otras de mataduras llenos,
hice miles de clónicos juguetes atractivos,
tentadores, hermosos,
sugerentes libros que echar al mundo
en busca de unos ojos
comprensivos, lectores.
Los sueños solitarios salieron a la calle
y encontraron amigos:
yo les uní las manos.
Leí, volví a leer y di a leer
cientos de miles de tatuados folios
y me tocó intuir cuáles podrían
o debían gustar a los demás,
cuáles, aun mereciéndolo, no lo conseguirían,
y cuáles no debían planteárselo.

Publiqué a tantos listos que el pueblo soberano
dijo que ni de coña
—carne de saldo, ínfulas de Sotheby's—,
pero también a otros que, mereciendo cancha,
fueron dinamitados, silenciados, borrados
ergo ninguneados
por quienes ante imbéciles se bajaron las calzas
y cuanto defecó el moro dieron por oro.
Di a luz a grandes tipos —y también a gentuza.
Vendí a cuatro pesetas buenos duros,
letras de oro de ley en baratillo.
Ofrecí margaritas a damas y zagales
y también a los puercos,
y aunque a veces por liebre serví gato,
espero que el recuerdo quede de mis aciertos,
olvídenme los fallos.

Disfruté como nadie leyendo en la alta noche
inéditos ignotos que de verdad decían otras cosas

o las de siempre pero de distinta manera,
y pensando que pronto
serían un bien público mis secretos tesoros.

Burócratas obtusos al mando de adheridos.
a la adicción inquebrantable
hocicaron en mis originales
y unos fueron tachados y otros fueron zurcidos,
y más de un argumento se vio algo matizado,
y más de un Diego suplantó a algún digo,

A las de los demás, más que a mi obra,
dediqué tiempo, afán, sabidurías.
E igual que el viejo ciego prefería ufanarse
de los libros leídos
antes que de los frutos de sus manos,
 a mí también recuérdenme
más por los que edité que por los que escribí,
aunque éstos los tracé con mis mejores artes
y a algunos les gustaron.

Ya sé que es ley de vida que se coman los higos
 y que nadie se acuerde de quien plantó la higuera.
No importa, éste es mi oficio, lo elegí libremente
y, mandangas aparte, yo con los libros gozo
 pensándolos, haciéndolos, leyéndolos,
enamorándome de lo que sueñan sus palabras.

Y creo que, en efecto, en el principio estaba la palabra
y que, mucho después, pacientes hombres
de indefinido oficio inventaron la forma
de llevarla a los más
para que obrara,
y yo he sido uno de ellos
y eso es todo

Jesús Munárriz

                   
¿Cómo seré...?
¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
         Y los ojos
        -qué importa que no sean estos ojos-
          te seguirán a donde vayas, fieles.
                        Angel González (Gijón 1922-2008)
Parábola

Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella.
Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras:
"¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta.
Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa. Estoy aquí!"
-No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde.
La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero.
-Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo.
-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla "Aquí" está en todos lados, dijo el pescador tercero.
El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio.
Las verdades generales tienen ese problema.

Wislawa Szymborska

Que se nos va la pascua

 

Mozuelas las de mi barrio,
loquillas y confiadas,
mirad no os engañe el tiempo,
la edad y la confianza.

No os dejeis lisonjear
de la juventud lozana,
porque de caducas flores
teje el tiempo sus guirnaldas.

¡Que se nos va la Pascua, mozas!
¡Que se nos va la Pascua!
Yo sé de una buena vieja
que fue un tiempo rubia y zarca,
y que al presente le cuesta
harto caro el ver su cara,
porque su bruñida frente
y sus mejillas se hallan
más que roquete de obispo
encogidas y arrugadas.

¡Que se nos va la Pascua, mozas!
¡Que se nos va la Pascua!

Y sé de otra buena vieja
que un diente que le quedaba
se lo dejó este otro día
sepultado en unas natas;
y con lágrimas le dice:
Diente mío de mi alma.
yo sé cuando fuiste perla,
aunque ahora no sois nada.

¡Que se nos va la Pascua, mozas!
¡Que se nos va la Pascua!

Por eso, mozuelas locas,
antes que la edad avara
el rubio cabello de oro
convierta en luciente plata,
quered cuando sois queridas,
amad cuando sois amadas;
mirad, bobas, que detrás
se pinta la ocasión calva.

¡Que se nos va la Pascua, mozas!
¡Que se nos va la Pascua!

                    Luis de Góngora