martes, 28 de febrero de 2012

Hola queridas, sólo dos palabras , ya que estoy casi sin ellas desde que he visto las fotos que hizo Marina en nuestra última reunión. ¡¡Que bonito es todo¡¡ Felicidades.

Supongo que recordáis el libro “El club de los viernes” de Kate Jacobs, que ya hemos leído, recomendado, comentado, etc. en el grupo; pues ahora su autora ha publicado “Celebración en el club de los viernes”, continúa la historia de las amigas tejedoras en su club, y de allí he sacado lo siguiente, que se ajusta un poco a lo que ocurre en nuestro grupo, en lo  que “ganchillear” nos proporciona  

 “…pequeñas alegrías; como el tacto suave de la lana en la yema de los dedos; por la sensación de alivio que, punto a punto, se obtiene al seguir el ritmo del patrón”

y  sigo comparando, porque cuando pensamos en algún proyecto nuevo…

“…Corremos riesgos, asumimos retos, esperamos sin aliento que todo salga bien. Considera la locura de abordar un punto muy avanzado, la grata acometida de satisfacción cuando ves que cuaja y se sostiene. La victoria del logro.”

 Esto último va por el punto de las olas, veréis como el próximo día lo conseguís….

Y pensar que..

“…En toda labor que empieza de nuevo, con la lana aún intacta son posibles todos los desenlaces. De modo que coge el ganchillo. Es la única manera de llegar a saber cuál será el resultado.”


Que cosas, nuestro grupo “tejiendo lecturas” un poco reflejado en el libro de Kate Jacobs. Es que esto de tejer… desde tiempo inmemoriales pasa lo mismo, recuerdo en casa de mis abuelas la lana recien lavada en el rio, cardada, hilada y luego a tejer esos jarseis, “peales”, etc. y todas ellas con la misma sensación que podemos tener ahora nosotras y que cuenta Kate Jacobs en su libro, al elaborar esos trabajos que luego tan orgullosas lucimos o enseñamos, o simplemente disfrutamos mirándolos y de los que estamos tan orgullosas.

Hasta el próximo miércoles día 29 de febrero de este año bisiesto. ¡Que paseis buena semana.

(Si os apetece, podeis coger en préstamo el libro en nuestra biblioteca, tambien tienen los anteriores “El club de los viernes” “El club de los viernes se reune de nuevo” )

Elena Isábal

 Añado dos de las maravillosas poesías que escuchamos el miércoles


Posibilidades

Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del Warta.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.

Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras tampoco mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al estelar.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que el ser tiene su razón.

Gente en el puente (Ludzie na moście, 1986)


Conocereis el amor y entonces
Pensareis en la muerte
Reconocereis la belleza y
 Entonces pensareis
En la maldición del paso del tiempo.
Leereis un verso y recordareis
Que la fruta se pudre
Que la violencia impera;
 vereis una joven hermosa
y pensareis en huesos
y en polvo.
Concoereis la paz y oireis
El eco del grito;
Os llevarán al mar
Y os asombrará la certeza
 del llano
Que es devastado por el fuego.
Conocereis el deseo
Y entonces temereis
El fin de la tierra.
Pero, otras veces,
 conocereis la muerte
Y pensareis en el amor,
Recoocereis la maldición
Del paso del tiempo
Y os hareis súbditos
Incorruptibles de la belleza.

Laura Casielles
Premio Nacional
de Autores Jóvenes

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